Un empate en Valladolid sirve para asegurar la permanencia
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El Getafe continúa un año más en la élite del fútbol español. El empate en Valladolid sirvió para amarrar la permanencia con 42 puntos. Una salvación sufrida que el equipo compartió con los casi 600 azulones desplazados al José Zorrilla. Una representación que se hizo notar en las gradas del estadio pucelano durante los algo más de 90 minutos que duró el partido. Sin embargo, la tensión y la agonía de los instantes finales dio paso a la celebración con el pitido del árbitro. Los dos conjuntos saltaron al terreno de juego conscientes de que cometer un error podría ser definitivo. Fútbol control, cerrar espacios y no dejar espacios a los locales.
Apenas un par de acercamientos a la meta de David Soria en la primera parte. La ocasión más clara para abrir el marcador estuvo en la cabeza de Jaime Mata. El delantero a punto estuvo de hacer el 0-1 en un testarazo que Masip salvó en la línea. Un ojo en el encuentro, y un oído en el resto de campos. Así se vivía una jornada de transistores de auténtico infarto. Al descanso, las espadas en todo lo alto. Un gol lo cambiaba absolutamente todo. La clasificación cambiaba por momentos, con tantos por allí y allá. Aún así, los nuestros se mantenían firmes ante las intentonas blanquivioletas.
Pezzolano y Bordalás movieron los banquillos para buscar inspiración cuando los nervios más apretaban. Luis Milla entró por Arambarri, que regresaba para aportar su granito de arena el día decisivo. Después llegó el turno de Algobia y Domingos Duarte. Los minutos finales transcurrieron como una eternidad. El estadio se volcó para empujar a los suyos, pero el luminoso quedó a cero. Fin a una temporada muy larga, que termina de forma feliz.
