El Día del padre se saldó con un balance redondo para el Getafe. Triunfo clave del equipo ante el Sevilla que sirve para adelantar a los andaluces en la clasificación y el golaveraje particular a nuestro favor. Hubo que sufrir, pero bien mereció la pena para una afición con un corazón a prueba de bombas. Enfrente estaba un conjunto igual de necesitado y que no iba a regalar nada, y en las gradas dos hinchadas entregadas que favorecieron un choque de emociones fuertes. Así, la primera parte se pasó rápido entre ataques y transiciones de uno y otro lado. Bryan Gil, en un tiro cruzado que atrapó David Soria sin complicaciones tuvo la primera. La respuesta fue Munir, que cruzó en exceso un mano a mano con Bono. Al descanso se llegó con el marcador inicial, pero con la sensación de que no llegaría así al final. Ni cinco minutos tuvieron que pasar para que llegase el 1-0. Borja Mayoral asistió a Munir que definió a la perfección. Premio merecido por el dominio tanto en juego como en ocasiones. El gol espoleó aún más a la hinchada, que jugó su propio partido. Acción-reacción; Sampaoli metió triple cambio. Rakitic, Suso y En-Nesyri saltaron al campo. También Quique Sánchez Flores movió el banquillo. Juan Iglesias entró por un gran Damián Suárez, y poco después fue el turno de Algobia y Gonzalo Villar. El Getafe no se puso nervioso en ningún momento. Carles Aleñá y Jaime Mata fueron los últimos en entrar. Apretaba el Sevilla para el empate, pero Gudelj y Navas apenas inquietaron la meta local. Lo que llegó fue el 2-0, obra de Enes Ünal en la última jugada. Otro tanto más para el delantero turco, que se afianza con 13 como segundo máximo realizador de La Liga. Tarde feliz en el Coliseum.